domingo, 22 de enero de 2017

el miedo, nuevos cuentos



ufffff, ohmmmmmmmmmmmmmmmmmm, respira, expira, respira, expira.......

Hemos empezado una semana complicada, complicada :(

Cada día mamá, tiene que hacer más inventos, para motivarme ir al cole :( después de tantos días,
si ir me cuesta mucho, pero luego ya en el centro, estoy tan frágil que salto a la mínima :(

Por eso casi todos los días, mi madre habla con la psicóloga del colegio, cuando le comentó una conversación que tuve con ella, mamá se entristeció porque en el colegio nunca he hablado así, y
en este blog, mi madre no cuenta muchísimas cosas feas, del autismo, porque hay muchísimos momentos de oscuridad, por eso quizás la luz brilla tanto, cuando aparece.

ultimamente, tengo un impulso muy agresivos, son muy rápidos, ante la sorpresa, el viernes estaba
un poco acatarrada y no fui al cole, pero vinieron mis tios que hacía mucho que no veía, cuando entraron, rapidamente di un arañazo a mi madre :( le marqué toda la cara, luego enseguida pedí perdón, y ya no volví a estar agresiva en todo el día, pero ese momento fue muy duro, ahora lleva un gran arañazo que le cruza la cara :(

Y empezaba, hablando del miedo y de nuevos cuentos, porque mamá compró este libro de la manta que abraza, pensando que sería un libro más, pero
aqui (tenéis que presionar para que aparezca la conversación)

tenéis esta grabación, para que escuchéis mis momentos, esta grabación la escucho una y otra vez, interactuando con el libro.
Y sí vamos a ver si pronto llegamos al libro de gestionar la rabia.

Venga, vamos a cruzar los dedos, para que la próxima semana sea mejor que esta.

domingo, 15 de enero de 2017

Veamos lo que nos trae el tiempo!


Primero, queremos empezar con otro cuento oriental...

Había una vez un campesino chino, pobre pero sabio, que trabajaba la tierra duramente con su hijo. Un día el hijo le dijo: “¡Padre, qué desgracia! Se nos ha ido el caballo”.
    “¿Por qué le llamas desgracia? –respondió el padre– veremos lo que trae el tiempo...”
    A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo. “¡Padre, qué suerte! -exclamó esta vez el muchacho- Nuestro caballo ha traído otro caballo”.
    “Por qué le llamas suerte? –repuso el padre– Veamos qué nos trae el tiempo”
    En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, no acostumbrado al jinete, reparó y lo arrojó al suelo. El muchacho se quebró una pierna.
    “¡Padre, qué desgracia! –exclamó ahora el muchacho–. ¡Me he quebrado la pierna!”
    Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:
    “¿Por qué le llamas desgracia? ¡Veamos lo que trae el tiempo!”
    El muchacho no se convencía, y se quejaba mucho en su cama. Y más que por el dolor, pues ya no tenía, por el hecho de no poderse mover. Pocos días después pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra. Vinieron a la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
    El joven comprendió entonces que no podemos dar como absolutas las cosas de este mundo, pues desconocemos todos los elementos que lo componen y no sabemos tampoco el futuro.

El día 5 de enero, volví a convulsionar, cayendo de espaldas, totalmente rígida, convulsionava y sangraba por la cabeza, mamá recibió un tremendo susto, acudió una vecina alertada por el llanto y los gritos de mamá :(

Luego en el hospital convulsioné hasta 6 veces más, así que me sedaron un poco y lo que recuerdo de aquella noche, que estaba bastante grogui y como en un sueño, mi habitación se llenó de los Reyes Magos de Oriente y sus pajes,me trajeron un cargamento de regalos.

Queremos dar las gracias, a todo el equipo de enfermeras, auxiliares, médicos, a la secretaria, a todos por el trato afectuoso que nos mostraron y también, felicitar a los cocineros, porque todas las comidas estaban riquísimas.



Es impresionante, la labor altruista de voluntarios, de la Fundacó Ressò, de Musicoterapia, los payasos, a todos, los que contribuyen a que el hospital, se convierta en un lugar agradablel, tanto que yo decía que estaba en un hotel :)


Por qué, empezabamos con este cuento oriental, porque a pesar del terrible susto, en el hospital me han hecho todo tipo de pruebas, electroencefalograma, he llevado un holter, electromiograma, analítica, todo ha salido bien, empezamos con otra nueva medicación, que aumentaba mi agresividad, lamentablemente, a un voluntario le dí un bofetón, cuando se acercó a mi cama, tiré la tablet :( y al día siguiente enganché a mi mamá del cabello :(, esa mañana un doctor dijo de retirar para ver si volvía a mi normalidad y volví a ser como soy, con mis rabietas puntuales, pero con otros momentos de calma y normalidad.

Más cosas positivas, es que podrán hacer un estudio genético en el laboratorio, aunque el resultado demorará meses.

Otra cosa positiva, ha sido que mi padre, ha ido alternando las noches con mi madre en el hospital, pero toda la familia ha contribuido, tanto por parte de mi padre, como la family de mi madre :) así mamá, ha podido corroborar, como entre todos es más fácil, que si es ella sola, la que está las 24 horas conmigo, por eso espera y desea, que no haya sido algo puntual y que yo pueda, compartir más tiempo con él, ha visto que la familia está para ayudarlo.



Gracias, a tod@s los que os habéis preocupado por mi, gracias por vuestro apoyo, vuestros mensajes a mamá, ya estoy en casa y feliz, aunque no quiero ir al cole, poco a poco voy mentalizándome. Y Gracias, a Loredana que hoy me ha sorprendido, con un elefantito, y ahora tengo un nuevo peluche-amigo.

Vamos a ver, lo que nos trae el tiempo, ojalá más momentos de calma, que de turbulencias. Feliz Semana.



lunes, 2 de enero de 2017

Este año seguiremos siendo como somos :)


Queremos empezar el año con dos cuentos.
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                                   Un Maestro y un Escorpión


Un maestro oriental, cuando vió como un escorpión se estaba ahogando, decidió sacarlo del agua. 

Cuando lo hizo, el alacrán lo picó. Por la reacción al dolor, el maestro lo soltó, y el animal cayó al agua y de nuevo estaba ahogándose. 

El maestro intentó sacarlo otra vez, y otra vez el escorpión lo picó. 

Alguien que había observado todo, se acercó al maestro y le dijo: "Perdone... ¡pero usted es terco! ¿No entiende que cada vez que intente sacarlo del agua lo picará?". 

El maestro respondió:


 "La naturaleza del escorpión es picar, y eso no va a cambiar la mía, que es ayudar".
 
Y entonces, ayudándose de una hoja, el maestro sacó al animalito del agua y le salvó la vida. 

No cambieis vuestra naturaleza si alguien os hace daño; sólo tomad precauciones. 




                                          La desgracia del albañil resentido


Hubo una vez, un albañil llamado Pablo. Él era muy conocido en su pueblo y era el mejor trabajador de don Juan, un exitoso empresario que era su jefe y además conocido por ser muy pero muy renegón y gritón. Muchas veces trataba mal a Pablo y al resto de sus trabajadores pero nadie le decía nada porque le tenían miedo. Pablo tenía trabajando 30 años como albañil de don Juan y ya se acercaba el día de su jubilación. Pablo estaba contento porque por fin podría pasar más tiempo con su familia y a la vez podría hacer muchas cosas que antes no hubiera podido hacer por dedicarse al trabajo la mayor parte de su tiempo.
Don Juan le dijo a Pablo: “Se acerca el día en que ya no tendrás que trabajar para mí. Quisiera saber si es que estarías dispuesto a hacer algo por mí; sería tu último trabajo. Pero como últimamente no me ha estado yendo bien en mis finanzas personales, quisiera saber si es que podrías hacer el trabajo sin yo tener que pagarte”.
Pablo no quería hacerlo porque no recibiría nada a cambio. Pero pensó: “Si no acepto seguramente recibiré menos dinero de mi jubilación. Más me vale que acepte si no puede que tenga problemas con mi dinero. Como es el último trabajo y don Juan no me va a pagar, no me esforzaré y lo haré lo más rápido posible. No se dará cuenta si es que algo sale mal”. Entonces Pablo aceptó, tomó sus herramientas y se fue muy rápido a empezar su trabajo.
Se trataba de hacer una casa de lujo. A Pablo le habían enseñado de pequeño a que aunque alguien no se portara bien con él, no debía portarse igual y debía tratar a tooodos de la misma forma en que él quisiera que lo traten. Por ello Pablo no debería estar resentido con su jefe y al contrario debería hacer bien su trabajo.
Pero Pablo decía mentalmente: “Va a vender una casa de lujo, ¿y no me quiere pagar? Con todo este dinero me podría pagar 20 veces mi sueldo. Me parece que don Juan me está engañando”. Este pensamiento hacía que Pablo se olvide de lo que le habían enseñado de pequeño y por el contrario hacía que él haga su trabajo cada vez peor. Pablo terminó en 1 mes lo que normalmente le demoraría 3 meses.
Don Juan se alegró cuando Pablo terminó de construir la casa de lujo y le dijo: “Pablo, quiero que sepas que este es mi regalo para ti. Has sido tan buen trabajador que te he regalado una casa de lujo para ti y tu familia. Espero que me disculpes por mi forma de ser y por no haberte tratado bien durante todos estos años.”
Pablo se sintió mal porque todo el desastre que había realizado, ahora era su nueva casa. Y también se sintió mal porque supo que su jefe en realidad no era una mala persona como él creía.
¿Te imaginas cómo se sintió Pablo cuando se enteró de que la casa que había hecho un desastre era para él mismo y su familia?
Primero: Este cuento enseña que aunque algunas personas no sean buenas con nosotros, no debemos ser iguales con ellos. Al contrario, debemos siempre tratar a los demás como quisiéramos que nos traten a nosotros. Si Pablo hubiese pensado de esta forma, entonces hubiera hecho bien la casa que le mandó su jefe y al final él y su familia hubieran tenido una bonita casa.

Actuad siempre, con amor y respeto, ese es nuestro camino <3
El cuento es de esta  web

Vamos a por el 2017!